A lo largo de la historia de la moda, uno de los zapatos más cómodos y recomendados cuando suben las temperaturas son las cuñas, pero si lo que buscas es verte elegante y estilizada, las cuñas destalonadas serán tu mejor aliado.
Principalmente porque es un tipo de sandalia muy versátil que puede ser utilizada con cualquiera de los looks que tengas en mente, desde los más casuales que puedas utilizar en tu día a día hasta las ocasiones más especiales que tengan un punto semiformal.
No tendrás que preocuparte de abrocharlas o de ajustar correas, son tan fáciles de poner y de quitar como una chanclas. Sin embargo, algo que las hace muy especiales es que crean un efecto óptico que alarga las piernas al no tener una pulsera sujetando el tobillo.
¿Por qué son tan cómodas? La razón es simple: las cuñas proporcionan una plataforma que distribuye el peso del cuerpo de manera uniforme en comparación con los tacones finos. Eso reduce la presión en la parte delantera del pie, convirtiéndolas en un zapato todoterreno que da mucha más estabilidad, reduce el riesgo de torceduras o caídas, y encima evitan el dolor de pies que suele estar asociado a los tacones más altos.
Tienen lo mejor de los dos mundos.
Además, algo que juega a su favor es su amplio abanico de opciones que te permitirá escoger aquel que se adapte mejor a tu estilo, edad o necesidades en cuanto a escenario, situación o momento en el que quieras usarlas.
Cuñas de mimbre
Son las clásicas, perfectas para tu día a día. Su aire bohemio combina fenomenal con prendas de lino, vestidos vaporosos y capazos que aporten un toque veraniego añadido.
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Graceland, 23,99 €
Cuñas de colores
Son igual de ponibles, pero llevan adscrito un toque más elegante, perfecto para esos momentos en los que requieras un aire más formal o sofisticado.
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