“La moda pasa, el estilo permanece”, decía Coco Chanel en una de sus citas más célebres. Y es cierto, porque si sabemos comprar correctamente nuestra ropa y complementos nunca sentiremos que no vamos a la moda. La clave, como muchos ya saben, está en crear un buen fondo de armario formado por prendas y accesorios básicos y atemporales. Por supuesto, esta regla se aplica también a los zapatos, incluso a los más informales, como las zapatillas.
Porque a la hora de escoger cualquier zapato debemos escoger entre aquellos modelos de súper tendencia que ahora mismo lo están petando y se han convertido en virales a una velocidad increíble, o bien aquellos modelos que perduran en nuestro armario y se ganan un hueco en la categoría de indispensables con los que sabemos que siempre podemos contar.
Cuando hablamos de sneakers clásicas y atemporales nos referimos a las que tienen diseños minimalistas que resisten el paso del tiempo y que además son muy fáciles de combinar: con chándal, pantalones vaqueros, jerseys o sudaderas, entre muchas otras prendas. Aquellas chicas conocidas por su estilo impecable saben cuáles son, ya que normalmente todos estos modelos comparten una serie de requisitos. Te contamos cuáles.
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Suelen ser de colores neutros como el blanco y el negro. De esta forma son más sencillos de incorporar en nuestros looks de diario. Al haber convertido estos colores en comodines fáciles de llevar nos ofrecen muchas posibilidades para combinarlos con otros más llamativos como el verde, rojo o azul, e incluso con estampados multicolores.
Sin embargo, aun siendo de estos colores neutros mayoritariamente, podemos jugar con pequeños toques de color que no alteran en absoluto su combinación con prendas de otros colores. Los detalles en verde, azul oscuro, granate… no restan para nada versatilidad a sus diseños, sino todo lo contrario.
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Otros elementos llegaron a nuestras vidas como una tendencia y se quedaron hasta alcanzar la categoría de básicos gracias a su buena acogida. Esto mismo sucedió hace algunos años con las zapatillas con plataforma, la suela track o dentada y el animal print en pequeñas dosis. Se hicieron un hueco en nuestros armarios y corazones en un santiamén.
Además de tonos como el blanco y el negro, una buena fórmula para combinar cualquier otro color es apostar por sneakers en gris o plateado y también beige o dorado. Lo vemos en sandalias planas y con tacón, en las botas de las chicas más cool para salir de fiesta y en las bailarinas entre otras categorías. Podemos lucirlas a juego con el bolso o sencillamente combinarlas como si se tratara de un complemento neutro o al que darle todo el protagonismo. Es cuestión de jugar con el resto de elementos del estilismo.
Por último, podemos decantarnos por aquellos diseños que llevan décadas entre nosotros y que nunca han dejado de funcionar. ¡Por algo será! Las zapatillas de lona de cualquier color –pero especialmente las de color negro y en blanco– y acabadas en forma redondeada son el modelo clásico entre los clásicos. Ese al que recurrir en caso de no tener ni idea de cómo vestirnos un día cualquiera o cuando no nos apetece complicarnos la vida. Sabemos que nunca falla.
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