A menos que vivas debajo de un túnel es bien probable que hayas escuchado hablar sobre “Supersonic”. Sí, aquel fabuloso documental sobre Oasis que se estrenó recientemente en toda España y que está emocionando a todos aquellos que vivieron el estallido del britpop a mediados de los noventa.
Dirigido por Mat Whitecross, este film detalla a fondo los orígenes de la banda británica, comprendiendo todo lo que aconteció entre su fundación y aquel histórico punto situado en 1997 en el que tocaron dos noches seguidas en el recinto de Knebworth Park. Un dato refleja la notoriedad de la banda en su época: más de 2,6 millones de británicos intentaron conseguir entrada para alguno de los dos conciertos citados anteriormente. Impresionante es poco.
La gran cantidad de material inédito mostrado en “Supersonic” sirve para conocer de cerca a Oasis, y más concretamente a dos figuras (las de los hermanos Gallagher) cuya relación de amor odio fue la que consiguió que acabasen componiendo obras tan conocidas como ‘Wonderwall’, ‘Supersonic’ o ‘Champagne Supernova’. Especialmente catártico es el momento en el que se relata el terrible concierto que Oasis ofrecieron en una pequeña sala californiana. Las metanfetaminas y unos setlists mal redactados provocaron que el grupo se quedase a un sólo paso de su disolución. Afortunadamente esto no sucedió (al menos en ese punto de su trayectoria musical).
No todos los días se puede ver cómo los Gallagher revientan un estudio de grabación sólo por mera diversión. Porque eso, amigos, era rock n’ roll. Y “Supersonic” es justamente eso. No se lo pierdan.
Fotos: a24films