Hay sagas y sagas de películas. Me tuve que tragar las tres de “El señor de los anillos” para que en la universidad no me llamaran snob por defender el libro (me pasé a Periodismo tras un año de Humanidades) y obviar su versión cinematográfica. No me entusiasmó, como tampoco “Harry Potter” en la gran pantalla. Firme y voraz lectora, siempre creo que los libros superan la ficción cinematográfica.
Eso sí, lo que viví en plena infancia lo guardo y defiendo a capa y espada, incluso «La historia interminable”, que el mismo Michael Ende odia. Y sí, mi primer amor en 35 mm. fue Luke Skywalker, interpretado por Mark Hamill. Voilà. “Star Wars” no está basada en ningún libro, sino en unos guiones de Georges Lucas, por lo que no había prejuicios previos (y admito, a esa edad no me hubiese enterado de mucho, por cómo preguntaba constantemente a mi padre sobre los giros del guión).
Fotos: Ballantine Books, Universal Studios
A veces cuando doy clase me dicen que nací con un cursillo acelerado en cultura. Imagino que sí, pues mi “nana” era “The Wall” de Pink Floyd y mi grupo favorito en párvulos era The Alan Parsons Project.
Me peinaba a lo princesa Leia Organa, tuve un conejo al que llamé Chewbacca, personaje del que me compré un libro de sonidos en Estocolmo hace dos años y me encanta ir disfrazada de Darth Vader. Es súper fácil: te pones pitillos negros, un jersey desestructurado también en negro y por 30 euros te haces, o al menos yo la conseguí por ese precio, con la máscara/casco del “Señor Oscuro”.
Fotos: Anastasia Sliusarenko, Disney
Y sí, igual que me puse una corona para ir al estreno de “Dónde residen los monstruos”, cual Max, me fui al pre-estreno de la séptima de Star Wars feliz como una perdiz, aunque ya las pelis correspondientes a los tres primeros episodios de la saga no me entusiasmaron, con moños a lo tirolesa porque ahora no tengo el melenón (todo llegará) para hacerme los de Leia.
Honestamente, ¡ya era hora! Reencontrarme con los héroes de mi infancia, especialmente Luke, Han Solo y Chewbacca me hizo llorar de emoción. “Star Wars” no son películas, son leyendas del cine.
Foto portada: Disney