De la playa al chiringuito: qué calzado escoger para ir elegante pero cómoda a la playa
Pasar un día en la playa no significa tener que renunciar a la elegancia. Y menos aún si el plan incluye parar en el chiringuito a mediodía o alargar la tarde con una copa frente al mar. El secreto está en elegir un calzado que sea cómodo, fácil de poner y quitar, pero que también encaje con prendas más sofisticadas, como un vestido camisero, una falda midi o un conjunto de lino.
El calzado perfecto para estas ocasiones debe cumplir tres requisitos: frescura, practicidad y estética. Es decir, que puedas caminar por la arena sin problema, pero también sentarte a comer o pasear sin parecer que vienes directamente del agua. Hay opciones más allá de la chancla de goma: desde bailarinas ligeras hasta cangrejeras modernas que combinan funcionalidad y estilo a partes iguales.
¿Un truco? Apuesta por materiales fáciles de limpiar y tonos versátiles como el dorado, el cuero o los neutros claros. En Deichmann tenemos decenas de modelos que se adaptan a tu estilo, edad y necesidades. Por lo que, si andas corta de inspiración, estás en el artículo adecuado.
QUÉ ZAPATOS PONERME SI VOY A IR A LA PLAYA Y AL CHIRINGUITO
1/ Bailarinas
Aunque no lo parezca, las bailarinas pueden ser grandes aliadas para un día de playa con estilo. Elige un modelo flexible, ligero y transpirable, y tendrás un calzado que te permitirá ir desde tu casa hasta el chiringuito sin perder ni un ápice de elegancia. Son perfectas si prefieres proteger el pie del calor del suelo o si llevas un vestido vaporoso que pide un zapato más delicado. Además, se quitan y ponen con facilidad, algo que se agradece cuando hay arena de por medio.
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2/ Cangrejeras
Las cangrejeras han vuelto y no solo para los más pequeños. Hoy se reinventan en materiales cómodos y colores neutros o metalizados que combinan con todo y aportan ese toque retro y chic a la vez que nunca falla. Son ideales para caminar por la orilla, meterse en las rocas sin preocupaciones y, después, sentarse a tomar algo sin tener que cambiar de calzado.
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3/ Chanclas de dedo
Las clásicas chanclas de dedo también tienen su versión elegante. Si eliges un diseño en piel o con algún detalle cuidado —como una tira ancha, un acabado metalizado o una plantilla acolchada— tendrás un calzado que lo tiene todo: es ligero, fresco y sofisticado.
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