Como cada año, en el mes de enero pensamos en aquellos objetivos que nos quedan por cumplir, los cambios que queremos hacer en nuestras vidas y la persona en la que, paso a paso, nos convertiremos. Queremos ser nuestra mejor versión y, a menudo, una buena forma de ver reflejadas todas estas intenciones es poniendo orden, organizando, desechando lo que ya no queremos y dando la bienvenida a cosas nuevas… como zapatos.
Seguro que tienes modelos a los que nunca les diste uso porque no llegaron a convencerte del todo, otros que llevaste tanto que se han quedado desgastados y ahora te da pena tirarlos, y seguro que pensaste que aquella súper tendencia de lo más moderna y atrevida duraría para siempre y ahora no va con tu estilo… Es el momento de dejarlos atrás y de invertir en el calzado que vale la pena tener porque te salvará del temido momento “¿qué me pongo?” en más de una ocasión.
Hablamos del fondo de armario, de aquellos zapatos que todas deberíamos tener porque nos permiten crear infinidad de combinaciones y son de lo más versátiles. Se adaptan fácilmente a distintos estilos y planes, son sencillos de combinar y lo mejor: no pasan de moda.
Si se trata de hacernos con unas zapatillas atemporales, las de color blanco son una apuesta segura. Las de punta redonda, de estilo deportivo pero fácilmente combinables con todo tipo de pantalones son un acierto. Los clásicos son los de diseño minimalista y nos dan un aire sofisticado aunque se trate de calzado en clave informal.
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¿Todavía no te has hecho con unas botas de estilo militar? ¡Es el momento! Hace años creímos que sería una tendencia pasajera pero su éxito fue tal que se han ganado la categoría de básico imprescindible. Lo mejor de estas botas es que se pueden combinar con infinidad de prendas: desde vestidos hasta pantalones de punto, pasando por una gran variedad de estilos. Los días de lluvia confirmarás que hiciste bien en hacerte con un par.
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Los zapatos negros de corte sencillo son el calzado de mujer imprescindible por definición. Tanto si buscas botines, como zapatos de salón o unas bailarinas muy femeninas, el modelo de estilo básico en este tono es la decisión correcta. Confía en ellos para ir a trabajar, a reuniones de amigos o familiares o a ese evento en el que no tienes claro cuál es el dress code. Los de punta redonda y tacón cuadrado son tan cómodos como bonitos. Sencillamente se convertirán en aquellos zapatos que nunca fallan en tu fondo de armario.
Y cuando llegue el verano, las sandalias de color nude y de tiras serán tus mejores amigas. Como mujer previsora vale por dos, lo mejor es que te hagas ya mismo con las sandalias que llevarás cuando el buen tiempo vuelva. Porque encontrarás los mejores precios, podrás tomar la decisión con calma, y luego no tendrás que ir corriendo a por un par nuevo mientras todavía llevas zapatos cerrados a 25 grados. En color maquillaje o nude son muy sencillos de combinar con prendas de todos los colores y podrás llevarlos con tu capazo favorito para crear un estilismo de 10.
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