Viento, charcos, bajas temperaturas, lluvia… La llegada del invierno es difícil para las amantes de la moda, pues el clima condiciona la elección de estilismos. Sin embargo, eligiendo adecuadamente cada prenda y complemento que compramos podemos atajar el problema. La selección de aquello que vamos a llevar es además especialmente importante si se trata de calzado, porque además de protegernos de la lluvia, queremos seguir siendo fieles a nuestro estilo y vernos lo mejor posible.
¿Recuerdas cuando de pequeña te emocionaba ponerte las botas de agua un día de lluvia? Pues recuperar un pedacito de esa sensación es posible si te haces con un par de botas que realmente te encanten y las hay para todos los gustos, estilos, looks y ocasiones. Cualquiera de estos modelos son un acierto seguro para cantar bajo la lluvia.
Los botines de estilo Chelsea son LA tendencia de la temporada. Pocas todavía se resisten a ellas porque además de ser súper estilosas, son de lo más cómodas, tienen un poco de plataforma y nos protegen tanto del frío como de la lluvia sin estropearse. En negro, con suela track y con la caña un poco alta son el nuevo imprescindible de fondo de armario.
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Para las más atrevidas y cañeras, las combat boots o botas militares y las de estilo motero son la elección correcta. Puedes optar por acabados de charol más brillante o por las de efecto mate, en ambos casos, las posibilidades para combinarlas son infinitas. Querrás llevarlas con mini faldas cuando vayas a eventos en interiores y con tus jeans y jersey de colores más calentitos cuando el plan sea al aire libre. Incluso si nieva no perderás un ápice de estilo.
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¿Eres de las que acumula decenas de pares de botas negras? Pásate al color blanco para verte diferente. Verás que son más sencillas de combinar de lo que parecen. Son perfectas para llevarlas con looks monocromáticos, con abrigos de efecto peluche y pantalones de vinilo en color negro. ¿Te atreves?
Para las que no pueden vivir sin unos centímetros de tacón la lluvia no debe suponer ningún impedimento. Los botines de tacón –preferiblemente ancho y cuadrado– con suela track están hechos para pisar con fuerza (y altura) por mucho que llueva, al igual que las botas altas con tacón, que no pasan de moda. Podemos combinarlas con gabardina o abrigo, eso sí: mejor que sean de charol o de algún material resistente e impermeable.
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Si lo que estamos buscando son, sencillamente, unas botas de agua como las que llevábamos de niñas pero con un estilo adulto, hay opciones que nos gustaría vestir incluso en días soleados, por su bonito y elegante diseño. Juega con las texturas y materiales del resto del estilismo para darle personalidad al look.