Con doble dosis de café arranca cada día una rutina laboral que ha vuelto a reactivarse por completo. Lejos quedan los momentos de playa, sol y mojitos que disfrutamos en agosto, ¿verdad? Sí, es complicado aquello de lidiar cada día con fotocopiadoras, típex y continuas llamadas de teléfono. Lo es. Pero no hay nada mejor para volver a iluminar nuestro día a día que programando otro viaje intercontinental para los meses que se avecinan. Ya sea en diciembre, como en Semana Santa.
Porque lo cierto es que ambos puntos del año son ideales para disfrutar de Vietnam, un mágico país que ofrece un amplio abanico de actividades, tanto de carácter lúdico como cultural. Y que cuenta con unos paisajes que te dejarán boquiabierto. Si por casualidad aún no has viajado a este país aquí comparto contigo tres de sus característicos lugares que por A, B o C deberías visitar sí o sí.
Sa pa
Sapa es una ciudad ubicada al norte de Vietnam, situada en la provincia de Lao Cai. Ubicada a 1600 metros de altitud, la belleza de su paisaje no se encuentra en su casco urbano si no, muy especialmente, en los pueblos colindantes. Ta Van, a solo 10 kilómetros al sur, es un pequeño reducto rústico situado justo en el centro de uno de los valles más verdes de todo Vietnam. Una auténtica joya digna de ser descubierta.
Tam Coc
A unos 90 kilometros al suroeste de Hanoi daremos con Tam Coc, una impresionante zona de perfil tropical cuyo canal podemos recorrer en canoa. Es un “must” en toda regla el perderse durante 2 horas sobre uno de los pequeños botes, pero también lo es que agarremos una bicicleta (o una moto) y nos perdamos por las montañas ubicadas entre dicho canal y lo descrito en Trang An.
Halong Bay
Para buscar un contraste de experiencias os recomiendo encarecidamente la visita a Halong Bay, una bahía de lo más extensa que abarca una zona protegida de 150.000 hectáreas. No es mera casualidad que haya sido declarada patrimonio de la humanidad, no. Dadle una oportunidad y lanzaros a la aventura divisando sus islas con alguno de los pequeños cruceros que salen diariamente de la cercana ciudad de Hai Phong. Vivir un atardecer en una de sus paradisíacas islas es una experiencia digna de ser vivida.
Fotos: Pablo Porcar