¿Sabéis ese juego en el que si alguien te dice algo y es cierto tienes que beber un trago? Muchos lo hemos sufrido, sobre todo si somos tímidos. Elitista que soy, renegué de haber visto Sexo en Nueva York, incluso la primera película. Jugando pero, admití, aunque no debo coger el vaso y beber si me preguntan por la otra, en la que van en tacones por el desierto.
Cierto es que la primera temporada marcó un hito. Sin embargo, la encuentro llena de clichés y más allá de la increíble estilista, Patricia Field, cada vez que pienso en la serie, yo, que adoro escribir, imagino cómo pretendieron hacernos creer que puedes vivir en el Upper East Side, comprarte unos Manolo Blahnik cada dos por tres e ir de comida a cena escribiendo solo una columna semanal.
Lo de Gossip Girl me lo salté tras pocos capítulos, aunque por lo poco que he visto y sabido, creo que me uniría a la banda de Blair y no a la de Serena.
Quizás es por ello que he adorado Girls desde su estreno en 2012. HBO siempre ha sido garantía de calidad y cuando supe que esta tragicomedia estaba basada en una experiencia real de su creadora, Lena Dunham, me lancé y hasta ahora (¡¡¡y han renovado para una temporada más!!!) la sigo con fervor.
Las 4 protagonistas son reales. Sí, excéntricas, delirantes, histéricas, dulces y, sobre todo, soñadoras… quizás, a veces, entre la línea de la ingenuidad y el ser iluso.
Como siempre, una se identifica con un personaje y yo, que le doy a la tecla, con Hannah, quien aspira a ganarse la vida escribiendo. Mientras tanto, ella trabaja como becaria sin cobrar. De un día para otro, sus padres le comunican que no piensan mantenerla más. La serie arranca ese día fatídico y sigue la vida de Hannah y sus amigas en NY. Sí, la serie ha avanzado mucho desde ese primer capítulo, pero el propósito de este post es animaros a verla o volver a verla…
Algunos de los problemas a los que se enfrenta Hannah están basados en las experiencias vitales de Lena Dunham, incluyendo el que sus padres dejasen de mantenerla y el deseo de convertirse en escritora. Lena ha dicho que Girls trata de una parte de la población de la que no se ha hablado.
Foto: HBO
Dunham tiene, además, muchos seguidores en Instagram y en otras redes. No se corta un pelo al hablar, acepta y hace gala de un cuerpo que escapa a cualquier canon de los que impone la industria de la moda, es lúcida y, a la vez, una voz de una generación que estamos hartos de lo políticamente correcto. Siempre me hace reír pero, especialmente, pensar. Ojalá mucho entretenimiento y muchas personas menores de 30 tuviesen ese propósito.
Foto cabecera: HBO