La fotografía ha sido siempre, y creo que os lo conté previamente, pasión familiar. Crecí en un antiguo laboratorio fotográfico y estudié Fotoperiodismo, y luego Estilismo y Fotografía de moda.
Ahora, combinándolo con mis tareas periodísticas, doy clase precisamente de Estilismo y me paso el día viendo fotos y fotos, feliz cual perdiz. Es más, acabo de engrosar mi librería fotográfica con todo un hallazgo: instantáneas vanguardistas del diseñador de moda Geoffrey Beene.
Ahora, en el Museo del Diseño de Barcelona (DHUB) encontramos una exposición sin paragón: DISTINCIÓN. Un siglo de fotografía de moda.
Foto: Museu del Disseny de Barcelona
La exposición cuenta con un total de 464 fotografías de diferentes dimensiones, tomadas entre 1903 y 2013. Se trata de imágenes generalmente hechas por encargo y destinadas a ser publicadas en los editoriales de las revistas de moda, o bien para una campaña de comunicación de una marca, de un diseñador o de una empresa de moda. Pilar Pasamontes, vicepresidenta de ModaFad y directora científica del área de moda del IED, es como mi mentora. Ya antes de ser profesora la entrevistaba y admiraba, pues lo sabe todo acerca de este sector. Por eso, y porqué estuvo presente en algunos de esos momentos que se plasman en la exposición, he querido que nos cuente su punto de vista y las obras imprescindibles en DISTINCIÓN. “Al pasear entre las obras comprobamos la evolución del mensaje estético de los fotógrafos de moda a través del tiempo. Si al inicio la protagonista principal era la prenda, ahora da la impresión de que lo que vale es la intención, la imagen y el mensaje”. Una buena fotografía de moda no sólo requiere un buen estilismo, sino también que la modelo, el espacio, el atrezzo… todo se una para construir ese mensaje que se graba en la retina.
Fotos: Museu del Disseny de Barcelona
Gracias a Pilar, también investigué (adoro que las exposiciones me lleven un paso más allá, y si viene de ella, el impulso para hacerlo ya venía de antes) nombres importantes de la década de los 80, como Xavi Lanau o Javier Ines, sumamente recomendables y que yo no conocía en esa profundidad. Distinción: fotográfica, histórica, humana.