Se acercan las fiestas y el frío, y algún que otro día festivo de más en tu agenda. Quizás estás pensando en cogerte un día extra y hacer una escapada de última hora a algún lugar cercano. Estos son mis favoritos para estos meses de invierno:
Foto: National Geographic
LISBOA
Está aquí al lado. La ciudad tiene una luz propia, es suficientemente grande o pequeña como para verla en un fin de semana o un puente de tres días y hacer una escapada con amigas o con tu pareja. El tranvía, sus calles, sus tiendas, los «pastéis de Belem» (pastelitos de Belem muy típicos de ahí), los míticos manteles bordados que le encantarán a tu madre o a tu suegra si los pones debajo del árbol de Navidad, y esos platos de bacalao que te dejarán los ojos en blanco si te gusta este pescado. Fue un viaje que me encantó y que quiero repetir bien pronto, porque echo de menos esa ciudad.
Foto: Xènia Alonso
MARRAKETCH
El impacto al bajar del avión al ver un lugar tan diferente al que estoy acostumbrada en el día a día me dejó maravillada. Es un viaje súper divertido para un fin de semana: comidas y cenas en la plaza Jemaa el Fna, excursiones hasta los poblados bereberes y, sobre todo, lo divertido del regateo y los caprichos en el zoco para venir con la maleta bien cargada de presentes para los tuyos.
Foto: Xènia Alonso
LONDRES
Hay vuelos verdaderamente económicos y, si encuentras un buen bed & breakfast, «bordarás» el viaje. Visitar Londres cuando la Navidad está a la vuelta de la esquina es muy bonito. Pasear por la ciudad con las luces y la locura del shopping en el centro me pareció muy divertido (y un poco estresante también; pero sobreviví con gusto). Muchísimas tiendas hacen descuentos para la época de los regalos. Al contrario de lo que ocurre aquí, donde las rebajas vienen después, así que… ¿por qué no subirte a un avión, ver el cambio de guardia, pasearte por el Big Ben y comer fish and chips un par de días mientras vuelves con la maleta cargada de regalos trendys al más puro estilo British?
Foto portada: Xènia Alonso